La comunidad se ha organizado para reciclar plástico pet, latas, papel y cartón, los que son retirados por el programa de reciclaje de MSUR.
El proyecto “Transformándo(nos)” en la comuna de Lo Espejo, trabajó durante 8 meses en 2 ejes fundamentales para el desarrollo sostenible de su proyecto medioambiental: educación ambiental y una obra de confianza en su territorio.
En este sentido, en materia de educación ambiental, el proyecto desarrolló diversos talleres y trabajos prácticos en terreno para concientizar a su entorno respecto del impacto medioambiental de los residuos domiciliarios susceptibles de ser reciclados y que no lo son. Por ello, la comunidad se capacitó y empoderó sobre la realidad del impacto ambiental de los residuos domiciliarios, reciclaje, reutilización y el cuidado de los espacios públicos, además de reforzar el trabajo en huerto y compost que ya había iniciado la organización vecinal al interior de la sede social del Centro Cultural Newen Ayün.
Por otra parte, la instalación de un nuevo punto verde de reciclaje con 4 contenedores para la recolección de plástico pet, latas, papel y cartón, junto a la recuperación completa de la platabanda sur del pasaje 24, aledaño a la cancha Carlos Dittborn, que por años fue un permanente foco de microbasural, fue el proyecto ambiental material que la comunidad eligió para levantar al interior de la población Santa Adriana, lo que les ha permitido cuidar el medio ambiente y recuperar ese espacio público en desuso, aledaño a sus viviendas.
En esta línea, la presidenta de la organización Cultural Newen Ayün, Paulina del Río, destacó el impacto positivo al interior de la comunidad, con los trabajos realizados en el sector. “Recuperamos un espacio que después de haber sido microbasural, afectando nuestra salud y entorno, hoy se ha transformado en un espacio de recreación y convivencia comunitaria, con intervenciones artísticas, murales, juegos infantiles, nueva vegetación y punto verde para el reciclaje, usando materiales reciclados y promoviendo conciencia medioambiental a través de talleres. Además, se generó un espacio de convivencia comunitaria, desarrollando educación y conciencia medioambiental”, detalló la representante de la organización.
Durante su etapa de implementación que se extendió desde julio de 2018 a marzo de 2019, del proyecto “Transformándo(nos)”, desarrolló diversas actividades, jornadas de capacitación y trabajo en terreno, pero es a partir del mes de abril del presente año, la comunidad comenzó a implementar de manera práctica lo aprendido.
Es así que en su etapa pionera, durante los meses de abril y mayo, la población logró reunir una importante cantidad de material debidamente separado y depositado en los contenedores dispuestos en el punto verde público, materiales que son entregados a la Asociación de Municipios MSUR, quienes se encargarán de su disposición final para la reutilización, gracias a un convenio de colaboración con dicha institución.
Para celebrar el cierre de la etapa de finalización del proyecto y para iniciar esta segunda etapa de implementación de lo aprendido, sobre reciclaje y la conservación del espacio recuperado, la organización desarrolló una actividad pública que incluyó música, teatro y una muestra del trabajo realizado en reciclaje, finalizando con un cóctel abierto para toda la comunidad asistente.
Esta es una de las primeras acciones ambientales de gran impacto vecinal que comenzará a desarrollar la comunidad para mitigar el cambio climático desde lo local, gracias a los fondos otorgados por la Delegación de la Unión Europea y la Asociación de Municipios Ciudad Sur, donde se espera que gracias a esta primera experiencia, tanto los vecinos como el gobierno local, logren impulsar y levantar nuevas iniciativas ambientales que permitan mejorar la calidad de vida de la comunidad, mitigar el déficit de áreas verdes por habitantes que presenta la comuna y mejorar la calidad de vida ambiental al interior de la población Santa Adriana.
